Cómo liderar con actitud y propósito: María Luisa Cordero

Cuando se habla de marketing en Centroamérica, uno de los nombres que resuena con fuerza es el de María Luisa "Chata" Cordero. Con más de dos décadas de experiencia liderando estrategias de marca para empresas icónicas, su carrera es un ejemplo perfecto de cómo la visión, la actitud y la capacidad de adaptación son claves para tener éxito en un mercado tan competitivo.

En el reciente episodio de Lumen Podcast, tuvimos la oportunidad de charlar con Chata, quien nos brindó una mirada profunda sobre su camino profesional, los desafíos que ha enfrentado, y cómo ha mantenido una mentalidad de crecimiento constante en todas las etapas de su carrera. Aquí compartimos algunos de los puntos más importantes que tocamos durante la conversación y que son una verdadera lección para todos aquellos interesados en el mundo del marketing, el liderazgo y la transformación empresarial.

El comienzo de una carrera marcada por la pasión

Desde su primer trabajo en una tienda de regalos, Chata descubrió que su verdadera vocación estaba en conectar con las personas y entender el "por qué" detrás de las decisiones de compra. Esta curiosidad inicial fue la semilla que la llevó a enamorarse del marketing y tomar la decisión de seguir ese camino en su carrera profesional.

Uno de los aspectos más interesantes de la conversación fue cómo Chata supo desde el inicio que su capacidad para relacionarse con los demás sería su mayor fortaleza. Este aspecto humano de su trabajo, esa capacidad para escuchar a los clientes y entender sus necesidades, es lo que ha definido su éxito. “El marketing se trata de conectar con el consumidor, de crear love marks”, comentó, refiriéndose a esas marcas que logran establecer una relación emocional duradera con el público.

El valor de una actitud transformadora

Cuando se trata de transformación, Chata fue enfática: no se trata solo de innovación tecnológica o digital, sino de una actitud interna que impulsa a cuestionar lo establecido y buscar siempre una mejor manera de hacer las cosas. Esta actitud de "quantum leap" (salto cuántico), como lo llama, ha sido clave en su carrera.

Según Chata, la transformación empieza con uno mismo, con la disposición de salir de la zona de confort. “Si seguimos haciendo las cosas como siempre, obtendremos los mismos resultados. La transformación consiste en atreverse, en tomar decisiones valientes, en buscar constantemente la eficiencia en lo que hacemos”.

Un aspecto que destaca es cómo ha aplicado esta mentalidad a lo largo de su carrera. Desde los días en los que trabajaba para Nivea, hasta su actual rol en Vitali Alimentos, Chata siempre ha buscado formas de innovar y hacer las cosas mejor, ya sea optimizando procesos, liderando la transformación organizacional o lanzando productos nuevos al mercado.

Los desafíos de liderar equipos en un mundo cambiante

Uno de los temas que abordamos con mayor profundidad en el podcast fue el liderazgo. A lo largo de los años, Chata ha tenido la oportunidad de liderar equipos de diferentes tamaños y en distintas industrias, y lo que ha aprendido es que, al final del día, liderar equipos efectivos se basa en una sola cosa: la conexión humana.

“El liderazgo no se trata de dar órdenes, sino de ser un facilitador, de empoderar a tu equipo para que puedan dar lo mejor de sí mismos”, explicó. Para Chata, un líder debe ser alguien que escucha, que está presente y que entiende que detrás de cada profesional hay una persona con sus propias necesidades y desafíos.

Otra de las lecciones importantes que compartió fue la importancia de tener objetivos claros y comunicar constantemente con el equipo. “Si le das a la gente una razón clara de por qué está haciendo algo, si logras que conecten con ese propósito, las personas dan el 100%”.

El equilibrio entre trabajo y vida personal

Uno de los retos más grandes para cualquier profesional es encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Para Chata, quien además de ser una destacada profesional es madre, esposa y amiga, este balance es fundamental. Nos contó que, en un momento de su vida, intentó mantener todas las pelotas en el aire, buscando la perfección en cada aspecto de su vida. Sin embargo, aprendió a soltar y aceptar que "lo perfecto es enemigo de lo bueno".

Parte de encontrar ese equilibrio, nos comentó, es estar presente en cada momento. Si está en casa con su familia, está completamente presente. Si está en el trabajo, está enfocada en el trabajo. De esta manera, se asegura de dar lo mejor de sí misma en cada área sin sentir que se está sacrificando una cosa por la otra.

Fracaso y resiliencia: lecciones de vida

Una de las partes más inspiradoras de la conversación fue cuando Chata nos habló de los momentos difíciles que ha enfrentado a lo largo de su carrera. Uno de los más duros fue cuando tuvo problemas con su jefa en Nivea, lo que la llevó a una situación emocional complicada. Sin embargo, en lugar de rendirse, buscó apoyo profesional y enfrentó el problema de manera estratégica.

"Nos tenemos que preparar, tenemos que ser valientes y pedir ayuda cuando sea necesario", comentó. Esta experiencia la fortaleció y la ayudó a entender que los fracasos no son algo a lo que hay que temer, sino que son oportunidades de aprendizaje y crecimiento.

Innovación y éxito en la creación de productos

Entre los logros más notables de Chata está el lanzamiento de la línea oriental de Vitali Alimentos, una innovación que no solo fue exitosa en términos de ventas, sino que también le valió un premio a la innovación de la Cámara de la Industria de Guatemala. Para Chata, este tipo de proyectos son el resultado de mucho trabajo en equipo, perseverancia y, sobre todo, la búsqueda constante de hacer las cosas de una manera diferente.

“Lo más importante es esforzarse al máximo. Si di mi 100%, ya tuve éxito, sin importar el resultado”, comentó.

Conclusión

La trayectoria de María Luisa "Chata" Cordero es una verdadera inspiración para cualquier persona que quiera triunfar en el mundo del marketing y el liderazgo. Su enfoque en la transformación, su capacidad para conectar con las personas, y su valentía para enfrentar los retos, son cualidades que cualquiera puede aplicar a su vida profesional.

En resumen, lo que Chata nos enseña es que el éxito no se trata solo de ser talentoso o de tener las habilidades adecuadas. Se trata de tener la actitud correcta, de ser valiente, de buscar siempre una mejor manera de hacer las cosas, y de estar dispuestos a aprender de nuestros errores.